Mi experiencia como monitora en el Centro "Naranjos de Luz" ha sido muy gratificante y enriquecedora, colmada de buenos momentos, nuevos aprendizajes, risas compartidas, con algún que otro obstáculo, pero todos superables.
Ha significado un placer trabajar con personas que siendo ellas mismas, recibiendome cada día con los brazos abiertos, sus sonrisas, sus muestras de cariño; me han hecho ser feliz desempeñando mis funciones.
A medida que transcurría el tiempo, que no ha sido mucho pero si intenso, he descubierto que soy capaz de afrontar una experiencia laboral de esta índole, además de disfrutar muchísimo.
Todo ello se lo debo agradecer a cada uno de los chicos y chicas y al equipo educativo del Centro por ser como son, y desempeñar tan relevante labor social y educativa llevando a cabo diversas actividades, acciones formativas, talleres, visitas, etc con el propósito de mejorar la calidad de vida de los/as usuarios/as y luchar por su bienestar, socialización e integración en la sociedad.
Gracias familia por "Descubrirme" y "Sentirme brillar". Espero seguir compartiendo momentos como los vividos.
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